Oxfam, junto a otros miembros de la Alianza Popular para la Vacuna, llama a poner fin a esta situación, donde vemos a las naciones ricas vacunar a una persona cada segundo, mientras muchos países en vías de desarrollo no han podido administrar una sola dosis, afirmó la federación que agrupa a una veintena de instituciones caritativas.
De acuerdo con el comunicado, de no atajarse a tiempo ese desequilibrio, las pérdidas económicas mundiales podrían llegar a los 9,2 millones de millones de dólares.
El texto agrega que, además de enfrentar la escasez actual de vacunas, que está provocando enfrentamientos comerciales entre los países ricos, estos deberían también inyectar 650 mil millones de dólares adicionales a la economía global para ayudar al mundo en vías de desarrollo a capear los efectos devastadores de la pandemia.
Con estas dos iniciativas daríamos un gran paso de avance para brindar la protección sanitaria y el estímulo económico que tanto necesitan los pueblos, añade Oxfam.
Según cálculos hechos por la federación a partir de un estudio de la Cámara Internacional de Comercio, como resultado de la desigualdad en la distribución y acceso a las vacunas, Estados Unidos, por ejemplo, podría perder hasta dos mil 700 dólares por persona por concepto de ingresos familiares.
En el caso del Reino Unido y Francia, afirmó, las pérdidas per cápita ascenderían a mil 380 y mil 239 dólares, respectivamente.
Oxfam remarcó, además, que pese a esos pronósticos, son precisamente esas naciones ricas las que se oponen a los llamados de India, Sudáfrica y la Organización Mundial del Comercio para acabar con el monopolio de las grandes trasnacionales farmacéuticas y poder producir preparados más baratos y en mayores cantidades.
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