Mediante un llamamiento público, el opositor Movimiento por la Justicia y la Igualdad de Sudán (JEM, por sus siglas en inglés), indicó que tal medida resulta necesaria tras los incidentes violentos ocurridos el pasado fin de semana en la ciudad de El-Geneina, capital del estado de Darfur Occidental.
Enfrentamientos intercomunitarios en ese territorio entre grupos árabes y la comunidad étnica massalit dejaron saldo de 40 muertos y más de 50 heridos, según un balance de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha, por sus siglas en inglés).
Tras lamentar esos sangrientos hechos, el JEM argumentó que la conformación de tal fuerza unificada entre el Ejército y desmovilizados miembros de formaciones rebeldes, en línea con el pacto de Juba sobre la paz en Sudán, es clave para la protección de los civiles y la estabilidad en este país y la región, difundió la Agencia de Noticias Suna.
De acuerdo con la propia Ocha, la cual abogó como organismo por detener los choques armados tribales en este país del norte de África, en Darfur en enero pasado también ocurrieron enfrentamientos en los que más de 200 civiles perecieron y unas 108 mil personas resultaron desplazadas.
Expertos en temas políticos consideran que para pacificar la zona algunos entes armados activos, los cuales azuzan las tensiones en Darfur y otras demarcaciones, deben rubricar el mencionado convenio de paz con el actual gobierno de transición.
Aún no firmaron el acuerdo el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-Norte, de Abdel Aziz al Hilu, y el Movimiento de Liberación de Sudán, de Abdel Wahid al Nur.
El conflicto de Darfur, el cual estalló en 2003 tras choques armados entre fuerzas del gobierno del expresidente Omar Hassan–al Bashir (1989-2019) y guerrrillas armadas, causó unos 300 mil muertos y 2,5 millones de desplazados, de acuerdo con datos de Naciones Unidas.
Como objetivos de la transición, el actual Ejecutivo provisional tiene entre sus metas la realización de elecciones generales en 2022, previa promulgación de una nueva ley electoral, así como el impulso de una reforma económica y el logro de la paz y la seguridad.
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