Según fuentes humanitarias esos enfrentamientos armados causaron unos 50 muertos y un significativo número de lesionados.
El gobierno decretó el estado de emergencia en esa región tras los últimos choques que, según la ONU, dejaron más de cuatro decenas de occisos y de hecho deterioraron la relación de convivencia para cuyo fortalecimiento trabajaron las jefaturas estaduales y comunales.
Conforme con informaciones del Consejo de Seguridad y Defensa, encabezado por el presidente de la transición, Abdulfatá al Burhan, este manifestó su apoyo a la decisión de imponer el estado de emergencia y pidió a las instituciones de seguridad adoptar medidas para finalizar los combates tribales.
Por su parte, el ministro de Defensa, Yasín Ibrahim Yasín, confirmó el lunes la formación de un comité para abordar las violaciones del acuerdo de paz firmado en octubre de 2020 entre el Gobierno y una coalición de grupos armados, algunos de ellos con base en la región de Darfur, reportó la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Entre tanto, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) notificó que persisten las acciones beligerantes en ese estado sudanés protagonizadas por miembros de la comunidad masalit e integrantes de tribus árabes nómadas, así como agregó que la situación es tensa, porque los contendientes continúan movilizando a sus fuerzas.
Esa entidad de ONU subrayó la importancia de Geneina como un nudo de enlace para la distribución de ayuda y afirmó que el actual deterioro de la situación de seguridad afecta a más de 700 mil personas.
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