El epicentro se ubicó entre las localidades de Baradères y Anse-à Veau, a unos 49 kilómetros al oeste de Miragoâne, y con profundidad de 10 kilómetros, confirmó el Buró de Energía y Minas de Haití.
Por el momento, las autoridades no confirmaron pérdidas de vidas humanas o desgastes materiales.
A finales de febrero pasado otro sismo de magnitud 4,1 en la escala de Richter sacudió la misma zona, sin que tampoco se registraran daños.
En esa ocasión, la Dirección de Protección Civil precisó que al movimiento telúrico le siguieron múltiples réplicas de entre 3,3 y 3,9 grados de magnitud.
Durante 2020 la nación caribeña registró 499 sismos menores, principalmente en los departamentos Noroeste y Sudeste, que reportaron casi el 60 por ciento del total.
Solo en diciembre último, las entidades reportaron 27 movimientos telúricos, con magnitudes de entre 1,4 y 4,7 en la escala abierta de Richter, lo que representa una disminución del 55 por ciento con respecto al mes precedente.
La situación geográfica de Haití la hace proclive a la ocurrencia de fenómenos de este tipo al estar situado en medio de un vasto sistema de fallas geológicas que resultan del movimiento de las placas del Caribe y de Norteamérica.
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