En su informe semestral sobre la región, ese organismo elevó levemente sus últimas previsiones, en las que pronosticaba una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) regional del cuatro por ciento, tras un desplome del 7,9 por ciento en 2020.
Para el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Martín Rama, la pandemia de la Covid-19 dio lugar a un proceso de destrucción creativa que puede resultar en un crecimiento más acelerado, pero también puede agrandar la desigualdad dentro y entre sus países.
Panamá y Perú son las naciones que experimentarán un mayor crecimiento económico este año, con una expansión del 9,9 y 8,1 por ciento, respectivamente.
A continuación, Argentina, Chile y Colombia entre seis y cinco por ciento, por encima de la media regional, mientras que Brasil y México, las dos mayores economías, lo harán entre tres y 4,5 por ciento, respectivamente.
El Banco Mundial sitúa entre los elementos alentadores para la región, la recuperación de los precios de las materias primas y el repunte de las remesas enviadas por los inmigrantes, que representan un importante soporte económico en Centroamérica y el Caribe.
Por su parte el Fondo Monetario Internacional reportó este martes una expansión de un 4,6 por ciento para América Latina y el Caribe, cifra que representa 0,5 puntos porcentuales más en comparación con la proyección anticipada de enero.
‘Después de una fuerte caída en 2020, solo se espera una recuperación leve y de varias velocidades en América Latina y el Caribe en 2021’, señaló el FMI.
Ambos organismos realizarán la próxima semana de forma virtual su asamblea de primavera, en la que se debatirán las perspectivas y desafíos globales en medio de la recuperación tras la profunda crisis desencadenada por la pandemia.
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