El proyecto, del cual son parte 30 países pertenecientes a las regiones de África, América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico, está dirigido a apoyar a naciones en desarrollo a encontrar formas de prevenir y reducir los desechos marinos.
En particular los esfuerzos se centrarán en los residuos derivados de los sectores del transporte marítimo y la pesca, incluidas las artes de pesca perdidas o descartadas, según un comunicado emitido aquí por la FAO.
GloLitter, inicialmente financiado por el gobierno de Noruega a través del Organismo de Cooperación para el Desarrollo, tiene la finalidad de reducir el uso y favorecer el reciclado de los plásticos en esas industrias con el propósito de proteger el entorno marino y los medios de subsistencia. Ese proyecto, acorde con el texto de la FAO, está en correspondencia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de la Agenda 2030 de la ONU, consistente en prevenir y reducir la contaminación del mar y conservar y utilizar los océanos de forma sostenible.
Manuel Barange, director de la División de Pesca de la FAO, citado en el comunicado, destacó el efecto devastador de los residuos plásticos en la vida marina y la salud de las personas, al tiempo que resaltó la importancia de GloLitter ‘para abordar el problema y ayudar a proteger los ecosistemas oceánicos, así como los medios de vida de quienes dependen de ellos’.
El proyecto analizará la disponibilidad e idoneidad de las instalaciones de recepción de los puertos, además de aumentar la concienciación en los sectores del transporte marítimo y la pesca, en especial de los marineros y pescadores.
Propiciarán también fomentar el marcado de las artes de pesca para que puedan devolver a su propietario en caso de descarte o pérdida.
Por su parte José Matheickal, jefe del Departamento de Alianzas y Proyectos de la OMI, acogió con agrado la iniciativa por lo que ella representa y que 30 naciones estén comprometidas junto a su entidad y la FAO para enfrentar una cuestión tan importante.
GloLitter dotará a los países asociados de instrumentos como documentos de orientación, material pedagógico y estrategias para ayudar al cumplimiento de la reglamentación existente.
Además, en los próximos meses, expertos de la FAO y la OMI trabajarán con los asociados para prestar asistencia técnica, capacitación y facilitar al mismo tiempo la comunicación entre ellos.
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