En un escueto balance la instancia precisó que los departamentos Norte, Nordeste y Noroeste registraron inundaciones en algunos casos impresionantes, mientras continúan los esfuerzos para ayudar a las comunidades con más daños.
Desde este viernes la Unidad Hidrometeorológica de Haití levantó la alerta por inundaciones y deslaves vigente desde el 4 de abril, sin embargo, recordó que el país se encuentra en medio de la temporada de lluvias y próxima al periodo de huracanes.
‘La población, en particular los habitantes de las zonas más vulnerables a los peligrosos fenómenos meteorológicos, deben prepararse mejor para los riesgos’, manifestó en este sentido Protección Civil.
En la última semana el país estuvo bajo la influencia de un frente casi estacionario que afectó la parte septentrional del territorio nacional y anegó varias comunas de Cabo Haitiano, segunda ciudad en importancia del país, así como de Terrier-Rouge, Jean Rabel, Bois Lance, Caracol y Trou-du-Nord.
Las precipitaciones devastaron numerosas plantaciones, varias cabezas de ganado fueron arrastradas por las crecidas de los ríos y centenares de familias tuvieron que refugiarse, mientras la carretera que une las localidades de Grande-Rivière y Bahon permaneció intransitable.
El lunes pasado, el primer ministro Joseph Jouthe anunció asistencia a las víctimas y pidió la movilización urgente de los ministerios del Interior, Asuntos Sociales y Trabajos Públicos.
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