La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ripostó que los señalamientos en el documento no están del todo fundamentados o son un medio político que puede usarse para ‘partidizar’ o ‘electorizar’ la agenda de derechos humanos en el país, lo cual sería algo sumamente pernicioso.
El organismo público defendió su propia actuación y puso en tela de juicio los señalamientos de Washington sobre el tema, al considerar que no pueden ser utilizados para generalizar la situación prevaleciente en el país en materia de derechos humanos, puesto que deja de lado los avances y esfuerzos y omite otros de trascendencia.
La CNDH indicó que hizo una revisión pormenorizada del Informe Anual sobre Prácticas de Derechos Humanos 2020 de la cancillería estadunidense, en particular sobre la afirmación contra México de que ‘la impunidad y los índices extremadamente bajos de enjuiciamiento siguieron siendo un problema para todos los delitos’, incluidos los abusos contra los derechos humanos.
Por otro lado, consideró que el informe no refiere normatividad que fundamente su realización, lo cual puede parecer relevante en relación con los principios de autodeterminación de los pueblos y de no intervención de la política exterior de México.
Por otro lado, también criticó que el informe del Departamento de Estado se centre en aspectos relacionados con derechos civiles y políticos, y se descuida derechos económicos, sociales y culturales.
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