Por cada 100 mil embarazos, al menos 500 mujeres pierden la vida, de ellas el 70 por ciento porque la demanda de sangre no se atendió a tiempo, explicó el especialista al diario Le Nouvelliste.
Actualmente las salas de maternidad cuentan con bancos para almacenar el plasma, sin embargo no se pueden abastecer por la escasez de donantes, lamentó Noël, quien apeló a la responsabilidad de cada ciudadano.
‘No tenemos que esperar la ayuda de otra nación para resolver este problema. Cada haitiano debe darse cuenta de que puede donar sangre regularmente para facilitar su disponibilidad’, subrayó.
El Centro Nacional de Transfusión de Sangre recibe diariamente entre 50 y 60 donaciones, sin embargo, la demanda real puede ser hasta tres veces mayor.
Noël reconoció que solo el 50 por ciento de los pacientes que requieren una transfusión, pueden acceder a ella, ‘la otra mitad de los solicitantes habría muerto si su vida dependiera únicamente de eso’.
Señaló además, que la demanda se dispara con el aumento de accidentes de tráfico, heridas de bala y tratamientos contra el cáncer o diálisis, muchos de los cuales no se realizaban en el país.
En este escenario los Rh negativos corren con desventaja pues representan solo el tres por ciento de la población en Haití.
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