Esa cantidad reafirma el descenso de la natalidad que se manifiesta en el país sudamericano desde mediados del siglo XX y que convierte a Chile en una de las naciones más envejecidas de América Latina.
Según los datos del INE en 2018 hubo un alza de los nacimientos por primera vez en cuatro años, atribuido sobre todo a la población inmigrante, pero en 2019 volvieron a caer.
En detalles, el 73,7 por ciento de los nacimientos son de madres de entre 20 y 34 años, pero existe una tendencia en un número creciente de mujeres a posponer sus embarazos para una edad más avanzada.
Esto se refleja en que se reportaron 56 mil 181 partos entre madres de 30 a 34 años, contra 40 mil 148 entre las de 20 a 24 años.
Otro indicador a la baja es el de los matrimonios, pues en 2019 se celebraron 61 mil 596 mientras que el año anterior fueron mil 591 más.
Por edades, entre las mujeres las de 25 a 29 años fueron el grupo que concentró la mayor cantidad de casamientos, con el 24,3 por ciento, mientras en los hombres la mayoría de los que celebraron nupcias (23 por ciento) tenían entre 30 y 34 años.
El estudio del INE señala que en 2019 se incrementaron las defunciones con 109 mil 349, de los cuales el 52,5 fueron hombres.
En 2019 se reportaron 109.349 fallecimientos (no incluye las fetales), de las cuales un 52,5 por ciento fueron hombres y un 47,4 fueron mujeres y el grupo etario con más fallecidos, fue el de 85 a 89 años, con el 13,6 por ciento del total provisional.
Las defunciones de menores de un año continuaron su tendencia a la baja en 2019, al constatarse mil 155 decesos.
Esas estadísticas con carácter provisional constituyen un adelanto de la publicación oficial del INE sobre nacimientos, matrimonios y defunciones, que recogerá el Anuario de Estadísticas Vitales 2019 que se publicará en el segundo semestre del año.
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