Argumenta que un retraso en la construcción de infraestructura y perforación de pozos en los 20 nuevos yacimientos identificados como prioritarios impidió que se cumpliera la meta de producción.
Ese descenso en la extracción fue parcialmente compensado por el desarrollo de campos en las regiones marinas como el Ayatsil de crudo pesado, Xanab, Yaxché y Onel, de crudo ligero.
También se lograron incrementos en campos terrestres, como Ixachi, Bedel, Gasífero, Rabasa, Guaricho y Teotleco.
En consecuencia, Pemex ajustó el plan de negocios para el periodo 2021-2025 y la extracción este año en 125 mil barriles por día al ubicarla en un millón 944 mil toneles en relación con los dos millones 69 mil previstos en el plan 2019-2023.
Para 2020 se había fijado una meta de extracción de un millón 866 mil barriles diarios, pero sólo se obtuvo un promedio de un millón 686 mil, lo que representó 180 mil barriles menos a lo originalmente previsto, de acuerdo con cifras de la base de datos institucional de Pemex.
La estrategia enfocada en acelerar el desarrollo de nuevos yacimientos descubiertos, que consideraba impulsar y optimizar el aprovechamiento de los 20 nuevos depósitos prioritarios, presentó avances en 12, sin embargo, el retraso en la construcción de infraestructura y perforación no permitió el cumplimiento de la meta.
Pemex explica que los yacimientos con grandes acumulaciones fueron descubiertos en su mayoría en las décadas de los 50 y 80 del siglo pasado, con estimaciones de hidrocarburos promedio de entre mil 500 y cinco mil millones de barriles equivalente (aceite y gas).
El nuevo Plan de Negocios de Pemex (2021-2025) precisa que actualmente los yacimientos encontrados oscilan en 40 millones y mil 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
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