El establecimiento de una cadena de suministro sustentable en la región también constituye un imperativo para poder fomentar los cultivos y las exportaciones del grano, opinó la comisaria de Agricultura, Desarrollo Rural, Economía Azul y Medio Ambiente Sostenible de la Unión Africana (UA).
Uno de los desafíos de la UA es colocar la producción continental de café en el ‘centro de atención’ y la preferencia de los consumidores a escala mundial, lo cual, opinó, debe traducirse en incrementos de los ingresos por exportaciones.
A juicio de la especialista, deberían aumentar las inversiones del sector privado en las plantaciones y los restantes eslabones de la rama, empleando prácticas amigables con el medio ambiente.
Es preciso gestionar de mejor forma el conocimiento acumulado, difundir información relevante y lecciones aprendidas a fin de construir alianzas inclusivas y equitativas en beneficio de cada país miembro de la UA, señaló Sacko, quien durante 13 año fungió como secretaria general de la Organización Interafricana del Café.
En declaraciones a la agencia angoleña de prensa (Angop), la funcionaria también subrayó la pertinencia de implementar políticas públicas de apoyo a los sistemas de producción resistentes al clima.
Datos del Instituto Nacional del Café (INCA) indican que Angola registra hoy un notable retroceso, luego de ocupar el tercer puesto en la producción mundial, al alcanzar cosechas anuales de 225 mil toneladas en la década de 1970.
La escasa inversión y el ‘casi olvido’ de este sector condicionaron el declive; por ejemplo, en los últimos dos años el monto apenas llegó al equivalente de 500 mil dólares, dijo el director general del INCA, Bonifácio Francisco, en entrevista con Angop.
En 2018, ilustró, la producción de café robusta llegó a seis mil 400 toneladas, lo cual significó un ligero incremento frente a las cuatro mil 245 de 2019 y las cinco mil 570 logradas el año pasado, mientras que la gama arábica el saldo fue de 110; 124 y 480 toneladas, respectivamente.
Para rescatar los niveles de tiempos pasados, necesitamos involucrar a un gran número de familias en el proceso productivo, reactivas fincas abandonadas, utilizar nuevas formas de cultivo y facilitar el acceso al crédito, indicó.
La actividad cafetera en Angola era practicada por al menos 500 mil personas, contando familias y empresas agrícolas, en un área de alrededor de 620 mil hectáreas; pero en estos momentos, informó, el cultivo apenas cuenta con 36 mil hectáreas.
En 2020, el país exportó mil 662 toneladas de café verde (27 mil 701 sacos de 60 kilogramos), con ingresos por un millón 260 mil 680 dólares estadounidenses, explicó el directivo del INCA, quien señaló como principales destinos a Portugal, España y Líbano.
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