En entrevista publicada por el diario Corriere della Sera, Magrini describió la suspensión temporal de ese preparado en Estados Unidos, como una pausa necesaria para comprobar el origen de seis casos de trombosis muy raras detectadas en siete millones de personas vacunadas en ese país.
Tras apuntar que son episodios muy poco frecuentes, el directivo añadió que la AIFA espera recibir pronto la luz verde para aplicar la vacuna en Italia, en función de lo cual está en contacto con la Agencia Europea de Medicamentos y la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense.
Al referirse a la causa del problema, Magrini dijo que hasta ahora los sistemas farmacológicos de vigilancia no detectaron eventos muy raros de trombosis cerebral con una reducción de plaquetas en eventos vinculados a vacunas producidas con tecnología de ARN mensajero como las de Pfizer y Moderna.
Por lo tanto, acotó, es plausible pensar que el fenómeno esté limitado a vacunas desarrolladas con plataformas virales, pero, advirtió, no hay datos que muestren indicios en esta dirección.
La víspera arribó a Italia un primer embarque de 184 mil dosis de la vacuna producida por Johnson and Johnson, el cual permanecerá retenido, por decisión de las autoridades, mientras avanzan las investigaciones sobre su seguridad.
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