André Michel, portavoz, del Sector Democrático y Popular afirmó que el principal problema nacional es que Moïse se mantiene en su puesto, a pesar del fin del mandato constitucional el 7 de febrero pasado, subrayó.
No aceptamos negociaciones, convivencia, referendos, elecciones, aseveró el líder político en sus redes sociales, y manifestó que la renuncia del primer ministro ‘de facto’, Joseph Jouthe, no cambiará nada en la crisis política del país.
Este miércoles se conoció la dimisión del exfuncionario, que desde mediados de marzo amenazaba con abandonar el cargo tras las fallidas operaciones de la policía para controlar la inseguridad.
De hecho, a inicios de semana, Jouthe admitió no estar satisfecho con la actuación del Ejecutivo en la lucha contra este fenómeno, y alentó a los comisionados de Gobierno a poner en marcha acciones públicas contra los importadores ilegales de armas y municiones.
También pidió reforzar la presencia de oficiales en las calles e identificar los lugares en los cuales las bandas mantienen a las víctimas, a fin de de liberarlos sin demora y sin pago de rescate.
Sus declaraciones afloraron tras el secuestro de 10 personas, entre ellos siete religiosos en Croix des Bouquets, comuna situada a unos 10 kilómetros de esta capital y bajo la influencia de bandas armadas.
Otras dos personas fueron retenidas contra su voluntad en la misma jornada dominical, mientras el lunes individuos armados asesinaron a un empresario cerca del centro de la ciudad.
El presidente Jovenel Moïse informó en sus redes sociales que el canciller Claude Joseph asumirá el cargo de primer ministro interino.
Los cambios permitirán abordar el flagrante problema de la inseguridad, así como proseguir las conversaciones para alcanzar el consenso necesario que permita la estabilidad política e institucional del país, confirmó el mandatario.
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