Así expresó la representante especial del secretario general de Naciones Unidas sobre la violencia sexual en conflicto, Pramila Patten, en su reporte ante ese órgano de 15 miembros.
En estos momentos, urgen pasos concretos para abordar la violencia sexual en contextos de guerras, no podemos permitir que las sobrevivientes queden ocultas y desatendidas debido a la crisis sanitaria, recalcó.
Las niñas y las mujeres son quienes más sufren este flagelo, pero hombres y niños también se ven afectados por esto, observó Patten.
Debido a la pandemia, hay un acceso limitado a servicios esenciales como centros de atención médica o refugios, de hecho, se reportan numerosos ataques contra esas instalaciones.
Pasará mucho tiempo antes de tener una idea clara de la magnitud de estas atrocidades, advirtió la diplomática mauritana.
Hay que crear entornos propicios para las sobrevivientes de violencia sexual en conflicto y garantizar justicia y reparación para ellas, exigió la alta representante de la ONU.
En el más reciente informe sobre este tema, detalló, se registran también ataques contra las activistas y defensoras de los derechos humanos de las mujeres.
Además, grupos armas y extremistas de diferentes regiones se aprovechan ahora de la pandemia para incrementar sus acciones hostiles, incluidos los de violencia y abusos contra las mujeres, así como la trata y la explotación sexual, alertó
Los perpetradores de estos crímenes deben rendir cuenta ante la justicia y urge garantizar protección, justicia y reparación para las víctimas, insistió la representante del secretario general de la ONU.
Asimismo, llamó a fortalecer los marcos jurídicos al respecto y asegurar acceso a servicios de salud para las víctimas de violencia sexual.
Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU acoge un debate virtual abierto sobre el tema mujeres, paz y seguridad, centrado principalmente en abordar la violencia sexual en situaciones de conflicto.
Autoridades de ONU coinciden en que el programa del organismo multilateral referido a la Mujer, la Paz y la Seguridad exige un examen más amplio de las formas de prevenir los conflictos, evitar la violencia basada en el género y crear comunidades y sociedades pacíficas e inclusivas.
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