De septiembre de 2020 a febrero de este año, la instancia registró 73 incidentes de este tipo, 28 más que los reportados en el informe anterior.
Jean Gough, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, alertó que los niños, las niñas y mujeres de Haití ya no son simplemente víctimas de las bandas criminales, sino que se están convirtiendo cada vez más en sus objetivos, aseguró.
La Brigada Haitiana para la Protección de Menores reveló que al menos 31 infantes fueron secuestrados entre 2020 y 2021, mientras un grupo de hombres armados irrumpió recientemente en un orfanato, y violaron a dos niñas de 13 y 14 años y a una mujer de 27.
Los sucesos dejaron traumatizados a 36 niños, que recibieron atención médica y psicosocial inmediata por parte de las entidades encargadas, aseguró en su informe Unicef.
El organismo de la ONU condenó el ‘despreciable’ acto violento y exigió que los perpetradores sean llevados ante la justicia, al tiempo que alentó a las autoridades a redoblar sus esfuerzos para establecer opciones alternativas de atención familiar en lugar de orfanatos.
Unicef también deploró que el aumento de la inseguridad dificulta la provisión de educación y otros servicios básicos a los menores, y recordó que durante el ciclo académico 2019-2020 alrededor del 60 por ciento de todas las escuelas haitianas estuvieron cerradas durante dos meses debido a violentos disturbios sociales.
‘La violencia en las comunidades es inaceptable’, dijo Gough, y lamentó que las bandas criminales en Haití están expandiendo su reino de terror y miedo en más familias y más comunidades.
Mantener la seguridad de los niños debería ser una de las principales prioridades del nuevo gobierno haitiano, dijo el funcionario.
La inseguridad en Haití se recrudeció en los últimos meses con 157 secuestros registrados en el primer trimestre del año, una cifra que casi duplica a la reportada en igual periodo de 2020, reveló el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos.
El Gobierno prometió en varias ocasiones combatir el fenómeno, sin resultados claros hasta el momento, como admitió recientemente el presidente Jovenel Moïse.
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