Durante el 45 Congreso de la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA), los titulares de ambos entes rectores manifestaron su desaprobación al evento como muestra del respaldo a la posición de jugadores, clubes, ligas, asociaciones nacionales, gobiernos y aficionados.
El titular de la FIFA, Gianni Infantino, ratificó su apoyo total a la UEFA y expresó enérgicamente que la ‘Superliga’ constituye una ruptura de las instituciones actuales y ‘si algunos optan por seguir su propio camino, entonces deben vivir con las consecuencias de sus elecciones’.
Por su parte, el presidente del COI, Thomas Bach, advirtió que una ‘Superliga’ cerrada representa una amenaza para el modelo deportivo europeo, que apoya el desarrollo del fútbol base y donde el éxito se basa en el mérito.
Bach condenó que ante los objetivos puramente lucrativos de los proveedores e inversores comerciales pierde terreno la misión social de las organizaciones deportivas.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, agradeció el apoyo recibido por la FIFA y el COI y a través de una declaración las 55 federaciones miembros repudió la denominada Superliga, al ir en contra del modelo europeo de competiciones abiertas y solidarias en beneficio de todos.
El exfutbolista inglés David Beckham, los entrenadores Pep Guardiola, Andrea Pirlo y Manuel Pellegrini, así como el club Bayern de Múnich, la Premier League y la Asociación del Deporte Español rechazaron la competición anunciada el fin de semana último.
Igualmente, los primeros ministros Mario Draghi, de Italia; y Boris Johnson, de Reino Unido; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y el Gobierno de España sumaron su voz a la de quienes rechazan el proyecto de la Superliga europea de fútbol.
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