Al dar a conocer los resultados de casi un año de trabajo, los diputados y senadores del Frente de Todos denunciaron en rueda de prensa un plan sistemático y paraestatal de espionaje político durante el mandatato de Macri (2015-2019), ‘cuyo objetivo era la extorsión y persecución política’.
Tras exponer los resultados, el documento de 400 páginas da cuenta de que se produjeron confesiones, no solo declaraciones, de agentes de inteligencia que asumieron la responsabilidad y reconocieron la realización de tareas de inteligencia ilegal.
El presidente de la Comisión Bicameral, Leopoldo Moreau, precisó que entre las varias fuentes para emitir dictamen estuvieron además las dos investigaciones en el Juzgado bonaernese de Dolores, a cargo en aquel entonces del juez Alejo Ramos Padilla y las dos que se tramitan en el Juzgado de Lomas de Zamora.
El informe, del cual se hace eco el portal El Parlamentario, precisa que entre 2015 y 2019 fueron 308 víctimas, entre ellas varias figuras públicas, como la vicepresidenta Cristina Fernández, a través de los aparatos de inteligencia del Estado.
El legislador resaltó que el informe lleva por título El Estado mafioso porque ‘en ese período se montó un Estado paralelo, clandestino y secreto. Se estructuró de modo sistemático un modo de acción que se desarrolló a través de células paralelas dentro del propio Estado’.
Todo está absolutamente probado desde el punto de vista documental y a través de quienes admitieron haber realizado tareas de espionaje, precisó Moreau, tras refirirse además a otras 170 organizaciones gremiales, sociales, comunitarias y religiosas, víctimas de seguimientos.
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