Algunos otros países también enviarán a sus ministros de Relaciones Exteriores, dijo Prayuth a modo de justificación a los periodistas.
No obstante, su postura, y la de otras naciones si en definitiva no participan con sus presidentes, es vista como una manera de no mostrar apoyo a la junta gobernante de Myanmar, cuyo papel será debatido en la cita prevista en Yakarta este sábado.
Un funcionario del gobierno tailandés adelantó que el jefe de la junta de Myanmar, Min Aung Hlaing, iría a Yakarta, aunque el gobierno de facto no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Se esperaba que Hlaing presentara un informe sobre la actualidad en su país, y luego se abriera el debate.
Los países del bloque muestran hasta el momento opiniones divergentes sobre cómo responder al uso de la fuerza letal por parte del ejército contra civiles, porque las políticas de consenso y no interferencia en los asuntos de los demás han limitado su capacidad para actuar.
Indonesia, Malasia, Filipinas y Singapur han tratado de aumentar la presión sobre la junta, pero como grupo solamente han expresado su preocupación por la situación en Myanmar y pedido a ‘todas las partes que se abstengan de instigar más violencia’.
Por su parte, el gobierno de unidad recientemente creado en Myanmar con parlamentarios de la administración derrocada y representantes de grupos étnicos sostiene que la Asean no debe reconocer a la junta militar.
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