Según las versiones, el primer ministro, Boris Johnson, anunciará muy pronto el ambicioso objetivo, que llegaría 15 años antes de lo previsto, y en momentos en que el país se prepara para acoger la Conferencia de la ONU sobre el clima, o COP26, en noviembre próximo.
El diario Financial Times aseguró, por ejemplo, que por primera vez se tendrían en cuenta las emisiones de la aviación y la navegación internacionales, lo que redundaría en cambios trascendentales en la forma de vida de los británicos.
En entrevista este martes con la televisora Sky News, el ministro de Educación, Gavin Williamson, no confirmó la noticia, y se limitó a decir que Johnson siempre ha dejado claro que el Reino Unido liderará la lucha mundial contra el cambio climático.
El supuesto recorte representaría un salto significativo en los compromisos ya asumidos por Londres, que ya prevé reducir las emisiones de gases causantes del llamado efecto invernadero en un 68 por ciento para 2030.
El legislador laborista y ministro de Negocios en el llamado gabinete a la sombra (opositor), Ed Miliband, recordó, sin embargo, que el gobierno conservador se caracteriza por trazar objetivos, pero sin poner en prácticas las políticas necesarias para cumplirlos.
Pese a que fortalecer nuestras metas es correcto, no podemos confiar en que los ministros ajusten su retórica a la realidad, afirmó el parlamentario, quien instó a las autoridades del país a tratar la situación climática actual como una emergencia.
Este año, como anfitrión de la COP26, el Reino Unido tiene la responsabilidad particular de liderar el mundo y mostrar el camino hacia un futuro más verde, agregó Miliband.
El director de campañas de la organización E3G, que se dedica a trazar políticas sobre el cambio climático, Ed Matthew, también celebró el presunto anuncio, pero apuntó que la credibilidad del gobierno descansa en las acciones que emprenda.
Ahora es tiempo de poner en práctica las políticas e inversiones necesarias para lograr esa meta, aseveró.
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