De acuerdo con la investigación realizada por un comité especial creado por la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth (CWGC), alrededor de 116 mil militares de origen africano, indio o egipcio, y potencialmente hasta 350 mil de ellos, no han sido conmemorados por su nombre, o siquiera del todo, un siglo después de su muerte.
El estudio agrega que entre 45 mil y 54 mil víctimas adicionales tampoco fueron recordadas de la misma manera que sus compañeros de armas blancos, pues sus nombres aparecen en tarjas colectivas y no en tumbas individuales.
Aunque admitieron que la falta de información y los errores cometidos por autoridades coloniales influyó en la falta de reconocimiento, los investigadores culparon, sin embargo, al racismo generalizado, las ideas preconcebidas y los prejuicios del trato discriminatorio dado a los soldados no blancos de las colonias británicas.
En resumen, esos hombres fueron privados de la igualdad en la muerte que les prometió la Comisión Imperial de Tumbas de Guerra y de la oportunidad de que su historia sea conocida, recalcó el comité.
Tras la publicación del informe, la CWGC ofreció disculpas por el tratamiento dado a los soldados negros y de otras minorías étnicas caídos, y prometió actuar de inmediato para corregir la situación.
El legislador laborista David Lammy, quien en 2019 presentó un documental sobre el tema que motivó luego la investigación, calificó las conclusiones del comité de un ‘parteaguas’ que demuestra que la CWGC por fin reconoce su fracaso a la hora de tratar a los combatientes no blancos que lucharon por el Reino Unido en la Primera Guerra Mundial.
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