Según Plan International, en la mayoría de los casos estas gestaciones son resultado de abusos sexuales, cuyo agresor pertenece al entorno cercano, lo cual genera graves problemas que ponen en peligro el futuro y la vida de las infantes.
La directora regional para las Américas de esta organización, Débora Cobar, aseguró que la pandemia de Covid-19 y las medidas de confinamiento agravaron los factores de riesgo de abuso de los derechos de las niñas con el cierre de las escuelas, el empeoramiento de la economía familiar y la convivencia con sus violadores en muchas ocasiones.
De igual forma, agudizó la falta de acceso a mecanismos de denuncias, sistemas de protección y pérdidas de vínculos sociales, lo cual propició un contexto aún más desfavorable para ellas, acotó.
Con respecto a los matrimonios y uniones forzadas aseveró que pese a los avances registrados en otras regiones del mundo en cuanto a su reducción, en las Américas no ha variado en los últimos 25 años.
En tal sentido, precisó que una de cada cuatro niñas y adolescentes en Latinoamérica y el Caribe contrae nupcias por primera vez o mantiene una unión consensual antes de cumplir los 18 años, al tiempo que la mayoría da a luz previo a esa edad.
Por tales razones, Plan International presentó este lunes la campaña ‘Creemos en las niñas’ en 11 países de la región, la cual intenta revertir estas problemáticas y visibilizar las historias de vida, pero sobre todo dar voz a este segmento poblacional.
Con esta iniciativa, no queremos hablar solo de los problemas, sino dar un mensaje de esperanza, por ello hacemos un llamado a las personas, instituciones y sociedad civil a unirse a dicho movimiento, que busca un futuro mejor para ellas, expresó Cobar.
Subrayó que como parte de la cruzada se activará una plataforma que permitirá ayudar a las menores a enfrentar estas situaciones y convertirlas en agentes de cambio.
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