Bajo el nombre de Operación Centinela, la iniciativa pretende desmantelar las organizaciones delictivas que introducen clandestinamente a dichas personas en suelo norteamericano, explicó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Según el titular, los traficantes y sus cómplices enfrentarán acciones específicas y castigos, como la revocación de documentos de viaje y la congelación de presuntas cuentas bancarias en Estados Unidos.
Mayorkas afirmó a reporteros que estas medidas ‘mejorarán la línea divisoria sur estadounidense y ayudarán a salvar las vidas de los migrantes vulnerables’.
Por su parte, el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Troy Miller, expuso que las organizaciones de tráfico de personas son responsables de agresiones sexuales y abandono de niños pequeños, entre otras peligrosas conductas.
La operación se anunció cuando el gobierno del presidente demócrata, Joe Biden, enfrenta una gran afluencia de inmigrantes en los límites con México, incluida una cantidad récord de casi 19 mil menores no acompañados que llegaron a esa frontera en marzo.
Durante su campaña como candidato presidencial, Biden prometió revertir muchas de las medidas aplicadas en esta área por su predecesor, el republicano Donald Trump (2009-2017), quien buscó reducir la llegada de migrantes al país.
El expresidente impuso fuertes restricciones para entrar a suelo estadounidense, separó a niños y padres; obstaculizó el otorgamiento de asilo, y promovió la edificación de un muro en la frontera con México, entre otras criticadas acciones. Desde su llegada al poder el pasado 20 de enero, el actual gobernante desmanteló algunas de las políticas de Trump, aunque medios norteamericanos de prensa advierten que su administración se ve abrumada por la llegada masiva de personas.
Según datos actualizados el pasado 8 de abril por la CBP, los agentes fronterizos interceptaron en marzo en la frontera sur a 172 mil 331 migrantes, un incremento de 70,6 por ciento con respecto al número de febrero.
De ese guarismo global, 168 mil 195 fueron capturados al cruzar a territorio norteamericano de forma ilegal y cuatro mil 136 llegaron a los puntos de ingreso del área limítrofe, donde en muchos casos recibieron la clasificación de inadmisibles.
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