El diario The Washington Post difundió que miembros del partido azul en el Congreso perseguirán esa ampliación como parte del paquete valorado en 1,8 billones (millones de millones) de dólares, luego de que la Casa Blanca optó por no incluir la importante reforma sanitaria en la propuesta.
Según el periódico, los demócratas apuntan específicamente a reducir la edad de elegibilidad para el Medicare de 65 a 55 o 60 años, ampliar la gama de servicios de salud cubiertos, y otorgar al gobierno nuevos poderes para negociar los precios de los medicamentos recetados.
De acuerdo con esos legisladores del partido del presidente, su enfoque podría ofrecer una cobertura nueva, mejorada o más barata a millones de estadounidenses en todo el país.
Los integrantes del Capitolio ratificaron su intención de presionar en este tema después de que un centenar de ellos, encabezados por la representante Pramila Jayapal y el senador Bernie Sanders, alentaron públicamente a Biden a incluir este asunto en su nuevo plan, divulgado ayer.
Sin embargo, el mandatario solo propuso subsidios adicionales para quienes compren su seguro médico, lo cual, a decir del Post, decepcionó a muchos legisladores que todavía apoyan el plan de la Casa Blanca.
Ante esa ausencia en la iniciativa de Biden, Sanders manifestó que él buscará la expansión del Medicare a medida que los miembros del Capitolio comiencen a trasladar la visión económica del presidente hacia un proyecto de ley.
Su colega Richard Durbin, en tanto, dijo que no sabía por qué la Casa Blanca finalmente decidió excluir las políticas en la materia, pero predijo que los líderes demócratas deben trabajar duro para elaborar un paquete que cuente con el apoyo suficiente.
A su vez, Jayapal dijo este jueves que el Congreso debería incluir en el Plan Familias Estadounidenses la reducción del precio de los medicamentos farmacéuticos, y ampliar la cobertura del Medicare a beneficios dentales, de la vista y de la audición, entre otros aspectos.
Pero la expansión del programa genera muchas divisiones en el Congreso, no solo entre republicanos y demócratas, sino incluso entre estos últimos, y enfrenta gran oposición de las industrias que se benefician del estado actual del tema, entre ellas la farmacéutica y la de hospitales.
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