El llamamiento está recogido en dos resoluciones adoptadas en la reunión del Comité Tripartito Especial del Convenio sobre el trabajo marítimo, que congregó de forma virtual a más de 100 gobiernos, marineros y armadores a fin de analizar los efectos de la Covid-19 en el sector.
Se trata, explicó la OIT, de adoptar las medidas para que la gente de mar pueda viajar sin impedimentos entre su país o residencia y su lugar de trabajo, obtener atención médica en tierra y autorización para desembarcar.
A tales efectos demandó a los Estados no exigir a esos trabajadores permanecer a bordo de una embarcación contra su voluntad más tiempo del especificado en el acuerdo de empleo, y en ningún caso durante un lapso que supere la duración máxima de servicio estipulada.
En relación con la vacuna solicitó a los gobiernos que, de conformidad con los programas de vacunación nacional, faciliten los inyectables incluidos en la lista de uso en emergencias de la OMS a los marineros a bordo de buques, y establecer centros de vacunación en los puertos.
La OIT consideró necesario, además, aceptar vacunas administradas a los marineros por otros Estados y, en coordinación con las organizaciones Mundial de la Salud y la Marítima Internacional, establecer un programa de inmunización en tierra.
El Comité Tripartito Especial también acordó medidas para restablecer el pleno respeto de los derechos de la gente de mar en virtud del Convenio sobre el trabajo marítimo, y pidió la creación de un grupo de tareas interinstitucional de las Naciones Unidas para su implementación y aplicación práctica durante la pandemia.
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