El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) difundió en un comunicado que, ante el posible aumento de intentos de personas, entre ellos menores, de cruzar el Mediterráneo en los próximos meses de verano se impone buscar alternativas seguras para evitar tragedias humanas.
Tras señalar que el Mediterráneo central sigue siendo una de las rutas migratorias más peligrosas y mortíferas del mundo, el ente de la ONU llamó, por otra parte, a las autoridades de este país norafricano a proteger a niños recluidos en centros de detención.
Indicó que actualmente en territorio libio se encuentran más de 150 mil niños migrantes y unos 14 mil 500 refugiados.
El informe de Unicef se da a conocer dos días después de que el cuerpo de guardafronteras de Trípoli socorrió en aguas costeras a 108 indocumentados con nacionalidades diferentes, cuya embarcación de goma naufragó cuando se dirigía al llamado Viejo Continente.
Las personas rescatadas fueron desembarcadas en la Base Naval de Trípoli y posteriormente entregadas a la Agencia de Inmigración Ilegal, sostuvo un portavoz de las fuerzas navales.
Diversas organizaciones humanitarias denunciaron en reiteradas ocasiones las condiciones de insalubridad, sin agua potable ni instalaciones sanitarias adecuadas, en que viven en territorio libio migrantes que proceden de países africanos y de Medio Oriente.
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