El embalse favorecerá la producción de energía hidroeléctrica, riego de cultivos y suministro de agua potable a las comunidades vecinas, lo que podría impulsar la agricultura y economía, subrayó el mandatario.
‘La construcción de la presa de Marion transmite una inmensa esperanza para el futuro del departamento del Noreste, donde la renta per cápita es la más baja del país, sobre todo por la falta de recursos hídricos’, dijo el jefe de Estado durante la ceremonia.
Además de su capacidad de almacenamiento, cada año podrán transitar por la presa unos 20 millones de metros cúbicos de agua, y el proyecto permite el desarrollo de la piscicultura.
La iniciativa estuvo a cargo de un grupo de técnicos cubanos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y de la empresa de la isla Dinvai.
Moïse agradeció la colaboración tanto de Cuba como de los equipos técnicos de Haití que se sacrificaron ‘con espíritu de creatividad en la construcción de la presa de Marion’.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, la superficie regada con agua del río Marion pasará de mil 800 a tres mil hectáreas, y se aspira a llegar a las 10 mil.
Para los agricultores cercanos, la infraestructura ayudará a preservar los campos, constantemente devastados por las aguas del río.
Esperamos ver, especialmente con la construcción de la presa de Marion, una importante revalorización de las prácticas agrícolas en el departamento de Noreste, subrayó Moïse, y reiteró que la represa es una puerta abierta al desarrollo de las regiones, no solamente las ciudades.
‘Para tener éxito, necesitamos determinación, pero también ideas originales e innovación. Sin embargo, las clases propietarias deben empezar a invertir en proyectos a gran escala que puedan generar empleos buenos y sostenibles para crear una clase media fuerte’, sostuvo.
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