Los pueblos tienen memoria histórica, subrayó el exmandatario en una carta abierta enviada como respuesta a una resolución no vinculante aprobada la pasada semana por la Eurocámara a favor de la liberación de la exgobernante de facto, Jeanine Áñez.
Dónde estaban los parlamentarios europeos durante ese año de golpismo, persecuciones y graves violaciones a los derechos humanos, con 38 muertos, 800 heridos y cerca de dos mil detenidos sin causa alguna, preguntó.
Cuestionó, además, si acaso la vida de un indio no vale nada, o si ser trabajador, obrero, minero, maestro, indígena, mujer o joven es tener menos valor para los derechos humanos y las democracias de Occidente.
Cada día se conocen nuevos elementos de la forma en que se estructuró el golpe de Estado de 2019 porque ‘ciertamente sectores internacionales impulsaron, apoyaron y financiaron el mismo’, remarcó.
Pero ahora intentan esforzarse para mostrar que no fue así, entonces qué se puede decir de la administración de Áñez, que asumió rompiendo todas las normas de la Constitución boliviana, volvió a preguntar a la ‘vieja Europa’.
Cómo se define a un Gobierno instaurado con las fuerzas policiales y militares. Las verdaderas democracias y defensores de derechos humanos deben denunciar todas las violaciones de todos los golpes de Estado ¿o es que en pleno siglo XXI debemos entender que los hay buenos y malos?, añadió.
‘El tiempo se encargará de esclarecer cada uno de los hechos conducentes a mi derrocamiento en medio de un conflicto poselectoral en el que incluso las Fuerzas Armadas sugirieron la renuncia’, consideró Morales.
Sin embargo, apuntó, mi delito solo fue ser indígena, impulsar una revolución democrática cultural y mantenerme siempre firme con mis principios revolucionarios frente a todo intento de humillación e intervencionismo.
Bolivia ha decidido construir su propia historia, democracia y desarrollo, orgulloso de su diversidad ejerciendo plenamente su soberanía con dignidad e identidad. No somos colonia ni patio trasero de nadie, sostuvo.
La moción adoptada por el Parlamento Europeo, que plantea un marco de ‘justicia trasparente e imparcial’ para esclarecer los sucesos de noviembre de 2019 en Bolivia, contó con 396 voto favorables, 267 de rechazo y 28 abstenciones.
Áñez se encuentra en prisión preventiva por seis meses junto a los exministros Álvaro Coímbra (Justicia) y Rodrigo Guzmán (Energía), acusados todos por delitos de sedición, conspiración y terrorismo, en base a una investigación de la Fiscalía de esta nación.
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