Del total de lesionados, 34 fueron hospitalizados de urgencia y se teme que haya más fallecidos y heridos pues aún hay tres vagones a punto de caer y al menos tres autos atrapados bajo los escombros del puente.
Sin embargo, la jefa de Gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, dijo que por el momento han tenido que ser suspendidas las labores de rescate por la debilidad que presenta la infraestructura vial. El ejército se incorporó a las tareas de rescate.
El accidente se produjo poco antes de las 11 de la noche de ayer y gracias a esa hora la desgracia no fue mayor, pues el volumen de pasajeros del Metro bajó considerablemente, al igual que la cantidad de vehículos que pasan por debajo del elevado.
El puente que colapsó está al servicio de la línea 12 del Metro, en la estación Olivos, y según los relatos los rieles crujieron y se vinieron abajo cuando pasaba el convoy.
Algunas personas dijeron que ya habían denunciado daños en la estructura, posiblemente por alguno de los últimos terremotos, pero esa versión no ha sido confirmada, y que incluso hace algún tiempo se paralizó un tramo por presentar problemas.
Sheinbaum acudió de inmediato al lugar y dirige personalmente las operaciones de rescate, mientras grupos de especialistas comenzaron las investigaciones sobre la causa de la tragedia.
Los rescatistas del cuerpo de bomberos y del ejército trabajan en la recuperación de los pasajeros atrapados en los tres vagones con más peligro de colapsar, y tratan de llegar a los vehículos debajo de los escombros.
Según allegados a la jefa de Gobierno, lo primero que investigarán es si ciertamente fue reportado el estado físico inadecuado del viaducto, en particular sus columnas. agp/lma