La policía abrió fuego anoche contra los participantes de las protestas, matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida, repudió la portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Marta Hurtado.
Mediante un comunicado desde Ginebra, Suiza, la funcionaria calificó de excesivo el uso de la fuerza por parte de los uniformados, mientras llamó a la calma antes de una nueva jornada de concentraciones, prevista para mañana miércoles.
Recordó al gobierno encabezado por Iván Duque su responsabilidad de proteger los derechos humanos, incluido el derecho a la vida y a la seguridad personal, y de facilitar el ejercicio del derecho a la libertad de reunión pacífica, agregó.
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de vigilar las manifestaciones, destacó.
Las armas de fuego sólo pueden utilizarse como último recurso ante una amenaza inminente de muerte o de lesiones graves, valoró.
Nuestra oficina en el país trabaja para verificar el número exacto de víctimas y establecer las circunstancias de estos terribles incidentes en Cali, afirmó la vocera, quien refirió que los defensores de derechos humanos también informaron sobre acosos y amenazas a sus personas.
La fuerza pública atacó a un miembro de la entidad, junto a uno de la Procuraduría -encargada de indagar irregularidades de funcionarios- y a tres defensores de derechos humanos, cuando asistían a detenidos, alertó el Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo.
La policía nacional amenazó a los cinco y disparó en repetidas ocasiones al aire y al piso, tiró granadas aturdidoras, los maltrató verbalmente y les exigió retirarse del lugar, precisó el Ombudsman.
Desde el inicio el 28 de abril de las protestas contra la reforma fiscal, entre otras, fallecieron a nivel nacional 18 civiles y un policía, según un balance divulgado precisamente por la Defensoría del Pueblo.
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