Le Drian se reunió este jueves con el presidente de la República libanesa, Michel Aoun, y el titular del Parlamento Nabih Berri, luego de lo cual no emitió opinión alguna.
Sin embargo, en mensajes por las redes sociales, anunció que venía a ratificar el apoyo a los libaneses que padecen la peor crisis económica y financiera en décadas.
‘Estaré en Líbano con un mensaje enérgico para los políticos y contra quienes obstruyen la formación del gobierno. Hemos tomado medidas nacionales que son solo el comienzo’, suscribió en su cuenta de Twitter.
París apoya al pueblo libanés, agregó, pero siente repulsa por la clase política que incumplió con sus compromisos.
Le Drian aspira a romper el estancamiento en la formación de un Gobierno, del cual carece este país desde el 10 de agosto de 2020, tras la renuncia del dirigido por el ahora primer ministro interino, Hassan Diab.
Se teme que otro fracaso en acelerar la instalación de un ejecutivo libanés, generará temores sobre una posible dimisión de Saad Hariri como primer ministro designado, estiman los observadores.
Tal drástico movimiento empujaría a Líbano hacia un anunciado colapso total y a una explosión social de imprevisibles consecuencias.
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