Desde el 28 de abril miles de colombianos protestan en las calles convocados a un paro nacional contra medidas gubernamentales consideradas lesivas a la clase trabajadora y ciudadanos de menor poder adquisitivo.
Las manifestaciones han sido reprimidas con dureza por las fuerzas del orden, que según organizaciones defensoras de derechos humanos son responsables de una treintena de muertes y más de mil 200 heridos.
Los legisladores Uwe Kekeritz y Heikel Hänsel llamaron la atención sobre el asunto en la misiva a Duque, y le instaron a detener las acciones violentas y llevar a los responsables ante la justicia.
Los firmantes del texto dan cuenta también de los casos de agresión sexual contra mujeres y ataques contra misiones observadoras, defensores de derechos humanos y periodistas por parte de los uniformados.
Refieren además que en Colombia se ha convertido en una práctica habitual el uso de la violencia policial contra las muestras de descontento social, agravadas desde finales del pasado año a la fecha.
Desde septiembre de 2020 se ha informado del uso inadecuado de la fuerza contra las manifestaciones en su país, recuerdan al presidente colombiano, práctica considerada ‘sistemática y arbitraria’ por la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
En ese sentido llamaron a seguir las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas cuando pidió a las fuerzas del orden ‘atenerse a los principios de legalidad, prudencia, exigencia y pertinencia para garantizar el derecho a la reunión pacífica’.
También al no uso del ejército para controlar manifestaciones.
Kekeritz y Hēinkel son diputados al parlamento alemán por los partidos Alianza 90/Los Verdes y La Izquierda, respectivamente.
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