Durante los últimos cuatro años el Estado venezolano restauró las instancias políticas del país, e hizo una renovación en todos sus cargos en los órganos Ejecutivo y Legislativo, así como en el Poder Ciudadano, indicó un informe del Instituto Samuel Robinson.
De acuerdo con el centro de estudios para el Pensamiento Original, el nombramiento del nuevo CNE tuvo a partidos opositores en la Asamblea Nacional (Parlamento) y a instancias de la denominada sociedad civil, como proponentes de los cargos en el máximo ente comicial.
El Parlamento venezolano eligió a todo el cuerpo rectoral del Consejo, lo cual allanó el camino para que los factores políticos del país puedan acudir este año a las elecciones regionales y municipales previstas.
En sesión especial celebrada la víspera, el Legislativo juramentó como rectores principales del CNE a los Pedro Calzadilla, Alexis Corredor, Tania D’ Amelio, Enrique Márquez y Roberto Picón, estos dos últimos en representación de la oposición.
Al tomar posesión de sus cargos, los integrantes de la junta directiva determinaron designar a Pedro Calzadilla como presidente de la máxima instancia electoral, mientras Enrique Márquez fungirá como vicepresidente.
La anterior dirección del CNE fue designada a mediados de 2020 por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), fórmula propuesta por la Mesa de Diálogo Nacional ante el desacato y nulidad legislativa del Parlamento, dominado por sectores radicales de la oposición en el período 2016-2021.
El TSJ hizo los nombramientos ante los obstáculos impuestos por diputados afiliados al cabecilla opositor Juan Guaidó para sabotear los comicios legislativos de diciembre último, a los cuales no acudieron varios partidos cercanos al autoproclamado presidente encargado.
Tras la renovación del CNE y la reciente derogación de la Ley de períodos constitucionales de los poderes públicos, se abrieron las puertas a la celebración de unas megaelecciones en la nación sudamericana para elegir a 23 gobernadores y 335 alcaldes en el transcurso de 2021.
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