El texto está dirigido a jóvenes y pueblo de las barriadas, estudiantes, mujeres, bases sindicales y organizaciones campesinas, comunidades negras, indígenas, al Congreso de los Pueblos, al Comité Nacional de Paro y otros espacios de lucha.
Es ‘un mensaje que no sólo quiere apelar a su compromiso social y político, sin duda histórico y ejemplar en estos momentos, sino a su ‘sensibilidad y moralidad’ justo cuando está ad portas una ‘jugadita’ tenebrosa que el gobierno Duque prepara’, alerta.
Puntualiza que ‘se trata del llamado comisionado de paz, Miguel Ceballos Arévalo, delegado para un supuesto plan de diálogo a fin de desactivar la grandiosa movilización ciudadana y popular que hoy acontece’.
Refiere que el comisionado lideró la burla más infame del derecho internacional, al desconocer protocolos válidos firmados ante la comunidad de países garantes formada para acompañar los diálogos de paz con el ELN.
Asimismo, añaden los firmantes, fue Ceballos quien encabezó contra el pueblo de Cuba una perversa campaña de persecución para que aquella nación solidaria con la paz de Colombia, fuera sancionada por el gobierno del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
‘No olvidamos su regocijo cuando Cuba fue incluida en listas de los Estados Unidos referidas al supuesto apoyo al terrorismo, a raíz del siniestro cabildeo hecho por Ceballos’, recordaron los firmantes en la misiva.
Enfatizan que este Alto Comisionado, acertadamente señalado como ‘enemigo de la paz y la justicia’ por sus acciones en contra de los acuerdos de carácter internacional, es quien promueve el delito de perfidia, proscrito como tal en el derecho de los conflictos armados.
Recalcan que un funcionario que ya de por sí con una altísima deuda con el país y con el mundo por su funesta gestión, quien dirige acciones de inteligencia militar en el departamento del Cauca, se complace y posiciona en medio de la matanza sistemática de líderes sociales y excombatientes, no puede gozar de ningún modo de crédito alguno.
‘Una razonable exigencia que exaltaría la razón ética y la superioridad moral de ustedes, es la destitución inmediata de Miguel Ceballos, de un cargo que debería haber ocupado alguien con una mínima credibilidad moral’, sostienen.
Firman la carta, entre otras personalidades, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, Santiago Alba Rico, filósofo y escritor de España, Luisa Antonia Raby, miembro de Justice for Colombia, Mirta Acuña, cofundadora de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, y Mario Ossaba, artista y pintor de Francia.
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