No obstante, el presidente del gremio empresarial, Edwin Chen, agradeció el gesto y la intención del Ejecutivo panameño al proponer la normativa, ‘pero pensamos que hay mucho más que se puede y se debe hacer’.
Entre las sugerencias enumeró la necesidad de bajar los costos de operación para facilitar la extensión de más actividades, aunque las empresas no tengan derecho a exoneración de impuestos sobre la renta.
‘Debemos lograr que por ley, gran parte de lo que se genera en ingresos de la ZLC se reinvierta en esta área comercial, en la ciudad de Colón y el resto de las comunidades de la provincia’, dijo.
Esta es la única forma de incentivar un desarrollo integral que contemple a esta zona franca, Colón Puerto Libre, el sector del turismo, los puertos y el canal, porque todo es parte de un ecosistema íntimamente integrado e interdependiente, acotó.
Chen afirmó que el proyecto de ley para la Modernización de la Infraestructura de los Servicios Logísticos en la Zona Libre de Colón ayudará a reactivar la economía de la caribeña provincia, ubicada en la vertiente atlántica de Panamá.
Según una nota oficial, la propuesta jurídica busca renovar el marco legal de la ZLC, reanimar su modelo de negocios, permitir plantas de manufactura y modificar la legislación vigente, entre otros incentivos, para atraer inversiones.
El proyecto se elaboró tras un proceso de consultas con los sectores involucrados y contempla ámbitos administrativos, laborales y fiscales, detalló recientemente el ministro de Comercio e Industrias, Ramón Martínez.
A su vez, la iniciativa permitirá la diversificación de las actividades dentro de la segunda mayor zona franca del mundo, el registro de multinacionales para realizar manufacturas, un régimen laboral con flexibilidades y la equiparación en regulaciones con otras áreas homólogas dentro del país como Panamá Pacífico.
Pese a que en el último quinquenio el Gobierno aprobó un régimen para las sedes de las multinacionales y sus fábricas en las áreas consideradas especiales, el modelo de negocios de la ZLC mantuvo en esencia su origen (1948) como almacén receptor y redistribuidor de mercaderías para el continente.
Si bien durante décadas este prototipo fue muy próspero porque acercó los suministros al cliente final, datos revelan que el septuagenario enclave comercial inició una caída en sus movimientos desde 2012, momento en que representaban unos 30 mil millones de dólares anuales, refieren expertos.
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