Según el Misterio de Salud, desde este viernes entró en vigencia un nuevo horario de toque de queda en estas provincias del país a partir de las 20:00 y hasta las 04:00, hora local, y el confinamiento total los domingos para contrarrestar el rápido incremento de la enfermedad.
A juicio del epidemiólogo Arturo Rebollón, esta situación podría poner en riesgo la caída que el resto de las provincias reportan desde la tercera semana de enero en el número de contagios, de no tomarse a tiempo acciones concretas y efectivas.
‘La positividad es uno de los indicadores que reflejan cuán rápido se mueve la infección, al igual que la respuesta del sistema de salud’, por eso resulta imprescindible mover más recursos hacia esos territorios y desarrollar más gestiones como el aumento de los equipos de trazabilidad y las vacunas, acotó.
Durante un recorrido esta semana por esas localidades, el ministro de Salud Luis Francisco Sucre aseguró que Chiriquí actualmente presenta un 19 por ciento de positividad, cuando el resto de las provincias están por debajo del cinco por ciento.
Al respecto, Rebollón precisó que los casos promedios diarios en esa zona fronteriza con Costa Rica pasaron de 100 a 140 en dos semanas; no obstante, la velocidad de duplicación del virus SARS-CoV-2 todavía es manejable, si aceleramos la implementación de acciones como la trazabilidad y la vacunación en las comunidades más complicadas.
En declaraciones a Telemetro Reporta cuestionó la efectividad de la restricción de movimiento los domingos, pues los estudios de impacto de las cuarentenas demuestran que las mejores intervenciones son los cierres cortos, perfectos y definidos porque le ofrece menos incertidumbre a la población.
Por su parte, el epidemiólogo Eddy Cabrera aseveró que hay un peligro grande en Chiriquí por las altas cifras de contagios en Costa Rica, por eso es necesario establecer todos los cordones de seguridad.
‘Lo más importante es hacer una vacunación masiva en esa área, aumentar los hisopados, mejorar la trazabilidad, asegurar el aislamiento de todos los positivos fuera del hogar, las pruebas de laboratorio y evitar aglomeraciones. Si no hacemos esto, la tercera ola puede empezar’, apuntó.
Estadísticas del Ministerio de Salud reflejan que el 30 por ciento de los pacientes diagnosticados en Panamá con la Covid-19 en las últimas semanas se concentran en Chiriquí, donde la cantidad de infectados creció de manera uniforme en todos los grupos etarios.
Hasta la fecha la nación istmeña reporta 369 mil 455 contagiados y seis mil 288 muertos, al tiempo que se aplicaron 787 mil 434 dosis de vacunas contra la Covid-19.
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