Nilo Patiño, sobrino de la fallecida Luisa Cuesta, referente nacional de madres en busca de sus hijos, evocó las gestiones del colectivo de dolientes ante el actual presidente de la nación, Luis Lacalle Pou.
Relató al semanario Caras y Caretas que hace aproximadamente un año solicitaron que se comenzara a rastrear dentro del Comando de Región Militar Uno un archivo del comando del Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) en pos de respuesta sobre desaparecidos.
Según sostuvo se tenía allí información, ya que OCOA centralizaba todas las operaciones represivas de otras unidades, a veces policiales, principalmente en Montevideo y Canelones.
Sin embargo, cree que en una reciente documentación hallada en otra instalación castrense y entregada por el Ejecutivo a la Fiscalía de la República y la Institución Nacional de Derechos Humanos ‘es muy poco probable que aparezca algo que colabore para la búsqueda de víctimas’.
Para el semanario Brecha, el silencio presidencial a la solicitud reseñada por Ortiz puede deberse a que causó reacciones en distintos niveles de las Fuerzas Armadas que obligaron a mantener una actitud cauta.
‘El problema de la documentación sobre el terrorismo de Estado es un tema tan hermético como un pacto de silencio de los oficiales involucrados, que el gobierno, aun con la intención de avanzar en el tema, no tiene, al menos por ahora, la fuerza suficiente como para derribar murallas’, apuntó.
Por su parte, el portavoz del Colectivo Familiares, Ignacio Errandonea, opinó que la poca papelera del pasado entregada recientemente reafirmó la existencia de información y que los mandos armados siguen mintiendo cuando dicen que ya sacaron a la luz pública cuánto tenían que conduzca a la verdad y la justicia.
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