Según la Fundación para la Investigación y la Prevención del Alzheimer, este ejercicio mental disminuye el riesgo de contraer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
‘Una meditación cantada de 12 minutos que involucra cuatro sonidos, respiración y movimientos repetitivos de los dedos aumenta el flujo sanguíneo hacia áreas del cerebro involucradas en la cognición y la regulación emocional’, subraya el estudio en el que participó la Universidad Thomas Jefferson.
Los especialistas descubrieron que meditar incrementa el volumen de materia gris y puede retrasar el envejecimiento cerebral.
‘Tanto en personas sanas como en aquellas con deterioro cognitivo, los estudios sobre la meditación encontraron que su práctica continuada mejora la cognición, ralentiza la pérdida de memoria y optimiza el estado de ánimo’, subraya la investigación.
El nuevo trabajo científico –citado por el sitio Tendencia 21- vuelve a demostrar que este ejercicio posee un importante potencial para la disminución de los extensos efectos bioquímicos negativos generados por el estrés.
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