El general en activo será el tercer extitular de esa cartera en la administración del presidente Jair Bolsonaro que será interrogado en la junta acerca de su conducta en los 10 meses que estuvo al frente del vital ministerio.
Anteriormente lo hicieron los doctores Luiz Henrique Mandietta y Nelson Teich, quienes abandonaron el cargo tras presiones ejercidas por Bolsonaro respecto a la cloroquina, medicamento sin comprobación científica de eficacia contra el patógeno SARS-COV-2, causante de la Covid-19.
Según la Agencia Senado, Pazuello debe responder sobre temas como la postura del Ejecutivo, el aislamiento social, la vacunación antiCovid-19, el colapso sanitario en Manaos, capital del norteño estado de Amazonas, por la falta de oxígeno en hospitales a principios de año, y la omisión de datos.
Inicialmente, el exministro sería escuchado el 5 de mayo, pero en la jornada anterior, el mando del Ejército informó a la CPI que el alto oficial estaba en cuarentena tras haber tenido contacto con dos personas infectadas por el coronavirus.
Ante el hecho, el presidente de la comisión, senador Omar Aziz, optó por el aplazamiento.
Bajo fuertes presiones y acusaciones de ser responsable por la negligencia del gobierno ante la pandemia, Pazuello obtuvo el 14 de mayo un habeas corpus en el Supremo Tribunal Federal (STF) para permanecer en silencio y así no emitir pruebas en su contra. Sin embargo, debe responder en torno a hechos relacionados con terceros.
‘Incluso con este habeas corpus conseguido con el STF, considero que puede hablar y hablará… Espero haga lo mismo que los demás declarantes: responder a todas las preguntas y podamos sacar a la luz la verdad’, afirmó el senador Eduardo Girão.
Para el vicepresidente de la CPI, Randolfe Rodrigues, el testimonio de Pazuello no es la única forma de buscar la verdad y la comisión continuará su trabajo de investigación.
El ponente de la junta, Renan Calheiros, y los legisladores Rodrigues, Girão y Alessandro Vieira son los autores de los requisitos de convocatoria del general. De acuerdo con Calheiros, los testimonios de los exministros de Sanidad son esenciales para dilucidar las medidas adoptadas por la cartera ante la pandemia de Covid-19 que hasta la fecha cobró en Brasil más de 439 mil 50 decesos y 15 millones 732 mil 836 infectados.
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