La institución muy crítica con la actuación de las autoridades ante el fenómeno de las masacres y la multiplicación de bandas armadas, reveló en un informe que la situación es más preocupante en el barrio de Bel Air, a escasos metros del Palacio Nacional, donde 81 personas fueron baleadas en el periodo citado, mientras 24 permanecen desaparecidas y otras 18 resultaron heridas.
En esta zona reconocida como un bastión de la oposición, 165 casas fueron quemadas y otras 13 saqueadas, como parte de la incursión de bandas armadas.
El suceso más reciente fue a inicios de abril, que cobró la vida de al menos 14 personas, y es el tercer gran ataque en la comuna en menos de dos años, a manos de la pandilla del expolicía Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue.
Por su parte en Cité Soleil, situado en la salida norte de Puerto Príncipe, 44 personas fueron asesinadas por disparos de enero a mayo de 2021, siete permanecen desaparecidas, mientras otras 15 resultaron heridas y una mujer fue víctima de violación.
La investigación publicada este viernes también recopiló declaraciones de agentes policiales quienes afirmaron no recibir ninguna orden de sus superiores para intervenir en estas zonas.
De acuerdo con la organización, la actitud de las autoridades demuestra su total desinterés por las ‘violaciones masivas y sistemáticas’ de los derechos a la vida, la seguridad física, y la propiedad privada de los ciudadanos residentes en los barrios desfavorecidos.
Asimismo, pidió al Gobierno llevar ante la justicia a los autores de los crímenes, y sancionar a aquellos que facilitan el uso de material policial en las diversas masacres y ataques armados.
Recientemente, el abogado Mario Joseph calificó estos hechos de crímenes de lesa humanidad, al considerar que ocurrieron por motivos políticos.
El letrado se pronunció al margen de la presentación del informe del Observatorio Haitiano de Crímenes contra la Humanidad en abril último, según el cual 268 personas perdieron la vida a manos de bandas armadas de 2018 a 2020.
El estudio sostuvo que la situación actual es resultado de un largo proceso electoral marcado por el fraude y la baja participación de la población, mientras se intensifican los actos de represión contra los opositores al régimen vigente y se expanden las pandillas.
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