Ayer, la canciller arremetió, en una columna de opinión, contra el punto 2.2 del Acuerdo de Paz que trata acerca de la participación de la ciudadanía en la política, el derecho a la protesta y la garantía de la misma por parte del Estado.
Humberto de la Calle, jefe negociador de la delegación del gobierno de Juan Manuel Santos en los diálogos de La Habana, sugirió a Ramírez leer el Acuerdo antes de su viaje.
‘Allí dice que la protesta debe ser pacífica. Se pactó expedir regulaciones. Se entregó proyecto y el gobierno que ella ‘vicepreside’ lo engavetó’, subrayó el político.
Asimismo, para el presidente del partido Comunes, firmante de la Paz, aunque la nueva canciller se oponga a la plena participación ciudadana, ‘el punto 2.2 del Acuerdo de paz es exactamente lo que necesita el país en este momento: Garantías para la movilización y la protesta pacífica de un pueblo cansado de la injusticia social’.
Por otra parte, el Comité Nacional del Paro reitera su solicitud para la presencia en Colombia de una comisión internacional que permita observar en el terreno la situación de derechos humanos en el contexto de las protestas sociales iniciadas el 28 de abril, marcadas por la represión policial.
En tal sentido no ve bien que sea la representante del gobierno quien trate el tema en ese país con organismos de derechos humanos, sino los propios protagonistas del paro.
Según la agenda divulgada a retazos por medios locales de prensa, la funcionaria tendrá encuentros con instancias de derechos humanos y con miembros del gobierno de Joe Biden.
El diario El Tiempo afirma que en su primer viaje como canciller, la también vicepresidenta ofrecerá el punto de vista del gobierno de Iván Duque acerca de la crisis social que vive Colombia por el paro nacional.
Durante su estancia en Estados Unidos, la canciller buscará dialogar con miembros del gobierno de Joe Biden y líderes de los partidos Demócrata y Republicano sobre las relaciones bilaterales de ambos países.
W Radio señaló que la vicepresidente y canciller llegará hoy a Nueva York, donde se reunirá con el embajador de Colombia ante las Naciones Unidas, Guillermo Fernández de Soto; y luego iría a Washington.
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