Fuentes de esa instancia aseguraron que una magistrada, cuyo nombre no fue revelado, aprobó el recurso de la fiscalía contra una resolución de su colega Juan Luis González, quien favoreció al gobernador al ordenar que el congreso local dominado por él, decidiera dejar o quitarle su fuero constitucional.
Como era de esperar, el congreso tamaulipeco votó a favor del gobernador, lo cual impidió a la fiscalía actuar en su contra.
Las autoridades, sin embargo, emitieron orden de aprehensión de García Cabeza de Vaca no por defraudación fiscal como lo acusó la Cámara de Diputados, sino por dos hechos independientes de aquel y más graves: lavado de dinero y vinculación al crimen organizado.
Comoquiera que la asamblea tamaulipeca le mantenía el fuero en el primer delito, la Suprema Corte se lo eliminó y por lo tanto sigue vigente la orden de captura y la condición de prófugo del gobernador, al igual que otras seis personas implicadas en el lavado de dinero, incluidos familiares.
Autoridades mexicanas ya solicitaron a la Interpol emitir una ficha roja en contra de García Cabeza de Vaca, por presuntos vínculos con el narcotráfico.
El Congreso de Tamaulipas promovió una controversia constitucional para oponerse a la resolución de la ministra de la Suprema Corte, pero ante las abrumadoras pruebas en contra del gobernador, avaladas por la Secretaría de Justicia de Estados Unidos, es difícil que prospere.
De ser considerado culpable, el Senado de la República ya prepara opciones sobre la situación gubernativa del estado de Tamaulipas, y es posible que proponga una desaparición de poderes y nombrar un gobernador provisional en caso de no llegarse a un acuerdo con los legisladores.
Estos, mayoritariamente del Partido Acción Nacional, podrían presionar a García Cabeza de Vaca a que renuncie y se designe a un sustituto, o a solicitar licencia y seguir lo establecido en esos casos.
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