En una entrevista divulgada este domingo por el diario El Espectador, el prelado señaló que como representación de la iglesia católica está en diálogo abierto con la delegación del ELN en La Habana y con los órganos de la guerrilla presentes en Colombia.
Acerca de la confidencialidad de los encuentros señaló que no es clandestinidad, es reserva para proteger el diálogo, para que haya libertad, para proteger a las personas, para limitar las presiones, porque hay gente que no quiere el diálogo y que va a hacer todo lo posible para torpedearlo.
Sobre esa base, señaló que un reciente comunicado del saliente Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Miguel Ceballos, donde dio a conocer pormenores de los avances en las pláticas con el ELN , lo sorprendió.
Primero pidieron en máxima confidencialidad y después prácticamente lo cuentan todo, acotó.
‘El objetivo de nuestros buenos oficios se cumplió, porque las preguntas que el Gobierno fijó están respondidas por el ELN. El Gobierno tendrá que valorar eso y decir qué va a hacer ahora’, enfatizó.
Acerca del proceso de diálogo explicó que la pandemia y la intervención del expresidente de Estados Unidos Donald Trump cambió todo.
Reiteró su satisfacción por la disposición del ELN a tratar con la iglesia muchas de las precondiciones del gobierno, el alto al fuego unilateral durante todo el mes de abril y que tuvo consecuencias clarísimas sobre las operaciones en el territorio e incluso sobre las fuerzas de seguridad.
Asimismo resaltó el papel de los garantes en este proceso de negociaciones en busca de una salida al conflicto.
‘Sin Cuba no era posible. Sin Noruega, tampoco. La Santa Sede no hubiera hecho absolutamente nada sin la anuencia de los garantes. Cuba nos recibió, además, como reyes’, subrayó.
En su doble condición de secretario de la Comisión de Conciliación Nacional designado por la Conferencia Episcopal y como delegado del nuncio apostólico, el padre Darío Echeverry fue recibido siempre por el canciller cubano(Bruno Rodríguez), precisó.
‘Ellos no han renunciado a su papel de garantes, a pesar del alto costo que están pagando por cumplirlo. Y no tienen por qué renunciar. Insisto, ‘pacta sunt servanda’, (locución latina, que se traduce como ‘lo pactado obliga’), remarcó.
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