Expertos de la cartera acotaron que si bien el crecimiento fue modesto, se trata de una verdadera señal de confianza en la economía del país considerando la retracción de los negocios en medio del clima de inseguridad impuesto por la pandemia de Covid-19.
En ninguna otra nación del sudeste asiático aumentaron las inversiones extranjeras directas (IED), comentaron.
De enero a mayo Vietnam autorizados 613 nuevos proyectos con un capital registrado de ocho mil 830 millones de dólares, un alza del 18,6 por ciento. Otros 342 que estaban en ejecución ampliaron sus respaldos financieros en tres mil 860 millones.
En materia de IED, la única actividad de ingreso de divisas foráneas que tuvo retrocesos fue la compra de acciones de empresas vietnamitas (56,3 por ciento menos).
Entre los 17 sectores que recibieron inversiones foráneas, los mayores receptor fueron la industria procesadora y manufacturera (casi la mitad del total) y la generación y distribución de electricidad (más del 35 por ciento).
Los tres primeros emisores de capitales hacia Vietnam fueron Singapur, Japón y Corea del Sur.
En la nación indochina operan unos 33 mil proyectos bajo el régimen de inversiones extranjeras, cuyos capitales rozan los 400 mil millones de dólares. Los inversores proceden de más de 100 países y territorios.
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