Con una compilación de pinturas, grabados y dibujos legada por Edvard Munch (1863-1944), uno de los precursores del expresionismo noruego, el edificio homónimo se convertirá en uno de los museos más grandes del mundo dedicados a un solo artista.
La nueva sede, proyectada en 2008, permitirá exponer en sus salas permanentes y temporales las piezas del reconocido pintor que se mantuvieron almacenadas durante un tiempo debido a la inseguridad de la anterior edificación y el poco espacio disponible.
El espacio ha sido ideado para que se desarrollen además conciertos, conferencias y seminarios, proyecciones de filmes, entre otras actividades.
La instalación contará con once salas de exposiciones, distribuidas en 13 plantas, donde los visitantes podrán conocer los aspectos más destacados de la carrera artística de Munch, junto con exposiciones de otros artistas. Según el director del museo, Stein Olav Henrichsen, se convertirá ‘en un lugar de referencia para el arte contemporáneo’.
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