La doctora Odalys Rodríguez, integrante de la Cátedra de Seguridad y Riesgos, consideró que el elevado nivel de dependencia de las condiciones ambientales y de la disponibilidad y calidad de los recursos naturales son factores fundamentales que deben tenerse en cuenta en aras del éxito en el proceso productivo.
En conversación con Prensa Latina, la especialista citó un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), según el cual la satisfacción de las necesidades nutritivas de la población del planeta para el 2050 constituirá un gran reto.
Entonces se estima habrá unos nueve mil millones de personas, lo que demandará un incremento de al menos el 60 por ciento de la producción agrícola, según ese organismo de la ONU.
A juicio de Rodríguez, los frecuentes desastres causados por fenómenos naturales, como terremotos y huracanes, entre los principales y más devastadores, unidos a la deforestación y otros males provocados por la irracional explotación de los bosques y los suelos, hacen más vulnerable la actividad en el sector de la agricultura.
La doctora expuso en una reunión de la Cátedra un enfoque integrador de la gestión de riesgos centrado en la innovación en la agricultura cubana, el cual contribuye al incremento de la producción de alimentos en el sector, aseveró.
Agregó que tal afirmación es resultado de una investigación realizada durante más de 10 años en cooperativas y otras unidades productivas del país de los conceptos de peligros, vulnerabilidades y capacidades, orientados hacia el control en la esfera.
El estudio propone un modelo, procedimientos y algoritmos que favorecen la mejora continua en los procesos y el incremento de la producción, al sistematizar el análisis de los riesgos.
Esto último es uno de los principales objetivos que persigue la Tarea Ordenamiento con vistas al logro de la seguridad alimentaria en el país.
Según la experta, en el sector agrícola de esta isla la gestión de riesgo se desarrolla desde dos perspectivas: la orientada a la prevención ante situaciones de desastres, y la asociada al control de los riesgos en el marco organizacional; pero no se aborda desde un enfoque integrador, que es el necesario.
Esta visión sistémica, provista de una concepción de gestión centrada en la innovación, integra, de manera coherente, diversas técnicas y herramientas escasamente difundidas en la rama agrícola.
Ella es también aplicable a la ganadería y otras esferas y lo más importante, subrayó, más que identificar amenazas y peligros, es determinar las capacidades existentes para encarar y vencer las vulnerabilidades en la gestión.
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