Son internos los principales obstáculos para instalar el ejecutivo, comentó el religioso, citado por los informativos.
La irresponsabilidad y los intereses personales son los culpables del estancamiento, denunció.
Líbano está en peligro por la mala gobernanza y por los vínculos con otros países, aseveró, a los cuales políticos clave deben lealtad.
Importar normas, tradiciones, sistemas y prácticas del exterior entran en contradicción con la naturaleza libanesa, explicó el jefe de la Iglesia cristiano- maronita en este país.
Líbano carece de una alineación gubernamental efectiva desde el 10 de agosto de 2020, tras la renuncia del colectivo que dirigía el ahora primer ministro interino Hassan Diab.
En medio de la peor crisis económica y financiera en décadas, más de 50 por ciento de los ciudadanos se hundió por debajo del umbral de la pobreza, según estadísticas de la ONU.
Y a ello se suma la influencia de la pandemia de la Covid-19 que mantiene paralizados sectores económicos clave, incluido el bancario, una vez la joya de la corona en este país.
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