La expresidenta de la Asociación de Cubanos Residentes, Etna Sigue, recordó la especial relación del exparlamentario con la mayor de las Antillas, donde vivió y visitó en innumerables ocasiones, y su particular lucha por la liberación de los Cinco Héroes, y el fin del boqueo de Estados Unidos a la isla.
‘Fue un hombre con el estilo de nuestro Fidel’, subrayó y destacó que en sus proyectos no había deseo de lucro, sino la ambición de sacar adelante al pueblo de Haití, especialmente la región de Grand’Anse, situada a unos 270 kilómetros al noroeste de esta capital.
En ese departamento creó la Nueva Fundación Grand’Anse, proyecto que incluye una escuela primaria, otra técnica y una universidad, así como promovió disímiles actividades sociales y políticas.
‘Se nos ha ido un Quijote, un hombre de mil batallas, un padre, un amigo, un camarada. Hablar de Maxime siempre deberá ser en mayúsculas y con admiración’, señaló por su parte Pedro Guerrero.
Graduado en economía en universidades de Haití y Francia, Roumer instauró la alta casa de estudio de Grand’Anse, especializada en profesiones agrícolas.
Fue fundador de la organización sociopolítica Coordinación Resistencia, tres veces senador del departamento y miembro honorífico de la Asociación de Cubanos Residentes en Haití.
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