La iniciativa va desde Spinazzola (Apulia), donde la conexión entre infraestructuras digitales y reales es una estrategia contra la despoblación; hasta Ferla, la primera comunidad energética de Sicilia y la primera ‘aldea de compost’ del sur de Italia.
Incluye, además, a Pollutri (Abruzo) que, apuesta por el turismo intermodal a través de una movilidad suave y sostenible, hasta Arquata del Tronto (municipio montañoso que comprende a las regiones centrales de Lacio, Umbría y Abruzo, decididas a renacer tras el terremoto de 2016.
La tradicional iniciativa, según trascendió la víspera en un encuentro virtual auspiciado por Legambiente y varios socios, se extenderá hasta el 5 de junio, durante la celebración del Dia de la República, el día 2 de ese mes.
La península -describió la asociación- estará unida por una serie de movilizaciones web e iniciativas de calle para reafirmar el orgullo de los territorios con menos de cinco mil habitantes.
Los protagonistas ‘son los caseríos, baluarte de una belleza milenaria decididos a preservarla y a la vez apostar por la innovación sostenible, el turismo de proximidad, la vigilancia y protección de los territorios y la biodiversidad, así como reaccionar ante la típica despoblación,incluso en tiempos de pandemia.
Para el ente ambientalista este año, como nunca antes, Amar a Italia indica la urgencia de un camino común para reiniciar el país y prestar la debida atención al uso transversal de los recursos del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, a fin de enfrentar el aislamiento en el que los pequeños municipios fueron relegados durante muchos años.
En la edición 2021 la plaza símbolo de la campaña será Spinazzola donde destaca la innovación de las infraestructuras reales y digitales promovidas por ‘Masserie 2.0’, proyecto dirigido a la modernización de los procesos agrícolas en línea con el crecimiento sostenible del territorio y para una mayor distribución de su riqueza.
oda/smp