De acuerdo con testigos presenciales, el siniestro comenzó después de una explosión, aparentemente en uno de los barcos anclados en la bahía, alrededor de las 21:15, hora local de anoche y se expandió con rapidez a otros navíos.
Hasta ahora se reporta la destrucción completa de cinco yates de lujo de más de 20 metros de largo.
El propietario de Marina Kastela, Josko Berket, calificó hoy de catástrofe lo ocurrido y opinó que la causa del fuego sería en la cocina de una de las embarcaciones, o sea, un factor humano.
Personas que merodeaban por los alrededores de la instalación declararon a los medios que antes de la expansión de las llamas escucharon una fuerte explosión.
Otras fuentes citadas indican que las primeras señales se percibieron en una de las motonaves, en la que sus tripulantes se enfrascaron en la tarea de sofocar el incendio, aunque sin éxito.
El cuerpo de bomberos acudió de inmediato a luchar contra las llamas, pero no pudo impedir su propagación y una nube de humo negro se elevó desde la marina impidiendo la visibilidad en la zona, cercana a la ciudad de Split.
Pese a la voracidad del incendio no hubo víctimas humanas y las personas que se encontraban en las embarcaciones escaparon del lugar o fueron evacuadas por grupos de salvamento, que operaron desde un buque de bomberos.
Beret elogió la rápida acción de ese personal y precisó que tres de los yates fueron remolcados a la bahía donde dos se quemaron por completo y se hundieron, en tanto el tercero se trasladó a una playa cercana y los dos restantes fueron pasto de las llamas en un pontón de la Marina Kastela.
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